Ya captaron US$ 90.000 millones. Este año llegan a la Argentina la Kangoo eléctrica y el BAIC. ¿También el Bolt?
"Yo estuve todo el mes de noviembre manejando un Bolt EV en San Pablo, una ciudad donde frenás y arrancás todo el tiempo: eso te prolonga la carga de la batería. Hubo una semana entera en que ni siquiera lo enchufé y al cabo de siete días sin carga, todavía me quedaba un rango de 180 kilómetros”.
La anécdota es de Carlos Zarlenga, el ejecutivo argentino que encabeza General Motors del Mercosur. La contó durante una conferencia de prensa dentro del stand de Chevrolet, en el North American International Auto Show (NAIAS, también conocido como Salón del Automóvil de Detroit).
En este mismo lugar, hace apenas un año, fue cuando presentaron el nuevo Bolt EV, el auto 100% eléctrico de General Motors que tiene una autonomía de 380 kilómetros y sólo necesita un enchufe común para cargarse por completo. En aquella ocasión, Zarlenga había descartado que lo comenzaran a vender en la Argentina. “No están dadas las condiciones”, dijo entonces. Pasó un año y los tiempos se aceleraron: ahora Zarlenga no solo se transformó él mismo en un usuario del Bolt, además quiere comenzar a venderlo aquí cuanto antes. “El objetivo es liderar la electrificación del mercado de los autos en América del Sur. Y traer estos autos lo más rápido posible”, dijo este lunes. En voz baja, un ejecutivo de la filial argentina agregó: “De ser posible, vamos a traerlo este mismo año”.
¿Cuál es la prisa? Todavía nadie sabe exactamente cómo va a continuar la industria automotriz y cuál va a ser el rol de los autos híbridos, eléctricos y autónomos, que por ahora son apenas 1% de un mercado de 90 millones de cero kilómetro por año.
Pero todas las grandes automotrices están embarcadas en gigantescas inversiones para diseñar el auto del futuro. En EE.UU., las marcas tradicionales avisaron que quieren seguir peleando por la hegemonía, como cuando Detroit era la capital mundial del automóvil.
Dejando el concurso atrás En los últimos nueve años, la ciudad de Detroit pidió su concurso preventivo de acreedores (aún lo mantiene) y también General Motors debió atravesar su propio “Chapter Eleven”. Otra de las marcas tradicionales, Chrysler, cambió de manos y pasó a ser una subsidiaria estadounidense dentro de un grupo controlado por europeos (FCA, ex Fiat).
La crisis de Detroit, además, coincidió con el florecimiento de Tesla, que el año pasado ya vendió 100.000 unidades de autos de alta gama, 100% eléctricos. Su creador, Elon Musk, nunca puso un stand de Tesla en el Salón de Detroit. Pero ahora las automotrices le devuelven la supuesta ofensa, con apuestas multimillonarias en su propio terreno.
General Motors ya había anunciado que hasta 2023 lanzará 20 nuevos vehículos, entre eléctricos e híbridos. Mary Barra, la CEO mundial de la empresa, dijo que la mayor parte de esos vehículos saldrán de una plataforma nueva, a ser inaugurada en 2021.
Además, la semana pasada GE anunció que tiene un vehículo autónomo, el Cruise AV, que está en proceso de ser homologado ante las autoridades de EE.UU. Se trata de un auto cuya cabina no tiene comandos ni volante. El techo y las puertas están plagados de antenas y sensores.
Ford también levantó la mano. El domingo pasado, durante la apertura del Salón para la prensa, Bill Ford encabezó su tradicional show estilo “Charla TED” en el Joe Lewis Arena, algo así como el Luna Park de Detroit. Dijo que la marca del óvalo gastará 11.000 millones de dólares en el desarrollo de 40 modelos ecológicos, entre híbridos y eléctricos, en los próximos cuatro años. “Estos US$ 11.000 millones significan que entramos de lleno ahora”, dijo Ford. De los 40 modelos, 16 serán 100% eléctricos y el resto se tratará de vehículos híbridos. Ford dio a entender que varios de los actuales modelos pasarán a tener su versión eléctrica. “Todos estamos eligiendo nuestros autos emblemáticos para convertirlos en eléctricos”, dijo.
Chrysler ya venía de mostrar su prototipo Chrysler Portal en el Consumer Electronic Show (CES) de Las Vegas: se trata de un prototipo 100% eléctrico, adaptable a la conducción autónoma. Pero aquí en Detroit le puso todas las fichas a uno de sus productos estrella, la pick up RAM. Presentó una versión con motorización híbrida, más grandota aún que las RAM que pueden verse pavoneándose por las calles de Palermo Viejo.
Según Reuters, los anuncios de las marcas estadounidenses son parte de una “catarata” de inversiones en todo el mundo en autos eléctricos y baterías para abastecerlos, que trepan a 90.000 millones de dólares. Los anuncios hasta ahora se reparten en US$19.000 millones en Estados Unidos, US$21.000 millones en China US$52.000 millones en Alemania (US$40.000 millones de Volkswagen y US$11.700 millones de Mercedes Benz). ¿Para quiénes serán todos esos lanzamientos, más de 100 modelos eléctricos para los próximos cinco a diez años? En su mayor parte, para el mercado de China, donde ya hay metas para que los autos eléctricos vayan suplantando a los convencionales a partir de 2019.
Pam Fletcher, una estadounidense que tiene el cargo de “vicepresidenta global del Programa de Electrificación de Vehículos” de General Motors, aseguró que los compradores del Bolt son 75% nuevos en Chevrolet: hasta comprarse el auto eléctrico, no habían pasado ni cerca de la marca.
En la región Por otra parte, nada impide que una vez que esos modelos ya estén testeados y aprobados por el principal mercado automotor del mundo (el año pasado en Estados Unidos se vendieron 17,2 millones de cero kilómetro) salgan a competir en mercados periféricos, como el Mercosur.
“Mary Barra nos dijo que tenemos que liderar el segmento de autos eléctricos en América del Sur”, agregó Zarlenga. “De modo que ya estamos trabajando en ese sentido y van a estar viendo lanzamientos de vehículos eléctricos de GM próximamente y no sólo como imagen de marca. Al mismo tiempo, estamos viendo cómo liderar el proceso de electrificación en el tema de infraestructura”.
A pocos metros, en el stand de Ford, se mostraban atentos: “Los modelos que vamos a sacar nosotros son vehículos diseñados desde cero, tanto los que serán 100% eléctricos o battery-electric vehicles (BEV) como los híbridos enchufables”, dijo un directivo de Ford Argentina. “Pero además nosotros somos pioneros en el desarrollo de la tecnología que sigue, que son los vehículos propulsados con baterías hechas con celdas de hidrógeno. Seguimos adelante con ese desarrollo, sólo que los productos serán lanzados más allá del plazo de 2022”.
En la Argentina, el Gobierno no sólo ya bajó al 2% los aranceles de importación para un lote de vehículos eléctricos (o de 5%, si se trata de híbridos). Además, está a punto de salir un cambio en la normativa de homologación de los vehículos, que hasta ahora se manejan con el criterio imperante en Europa. Este año también sería aceptada la normativa de homologación de Estados Unidos: si bien eso podrá ser aprovechado por algunas automotrices para importar algunos modelos caros con un arancel externo de 35%, el objetivo de fondo de esa modificación apuntaría a allanarle el camino a la llegada de los autos eléctricos.
“En Estados Unidos, el Bolt tiene un precio final de 40.000 dólares, de los cuales US$10.000 son subsidiados por el Gobierno como parte de una política ambiental. Para traerlo a la Argentina hay que comenzar con el precio de 40.000 dólares, más flete e IVA. Si además le tuviéramos que agregar la homologación, nos quedaríamos fuera del mercado”, argumentaron en la filial local de GM.
La infraestructura que debería acompañar a los vehículos eléctricos en la Argentina es por el momento una hoja en blanco. Existe un convenio ya firmado entre la distribuidora eléctrica Enel (controlante de Edesur) y la marca Renault, para proporcionar cargadores especiales a los futuros clientes de la Renault Kangoo eléctrica, un modelo que la marca francesa promete comenzar a importar este año. YFP también anunció un plan para instalar cargadores eléctricos especiales en sus estaciones de servicio. Por el momento tiene instalados dos cargadores en su estación de Palermo, donde funciona su taller mecánico.
La oferta local El único auto ecológico que está en la Argentina es el Toyota Prius, un vehículo híbrido, cuya principal ventaja es su gran autonomía: con la misma carga de un naftero convencional, puede andar hasta 900 kilómetros. En marzo debería comenzar la venta de la Renault Kangoo eléctrica. Y también hay un vehículo eléctrico chino, el BAIC EX260, que ya está en exhibición y cuya preventa comenzaría este mismo año.
José Luis Valls, el ejecutivo argentino que encabeza Nissan para América Latina, dijo que están estudiando traer su modelo eléctrico Leaf. “No va a ser en 2018, primero tenemos que ver el tema de la infraestructura y la red de concesionarios”, dijo.
En las automotrices aseguran que el hecho de ser una petrolera con una red de estaciones de servicio no significa necesariamente una ventaja. “Si es por el tipo de carga, yo puedo cargar el Bolt tranquilamente en un toma corriente de 200 voltios de mi casa”, dijo Zarlenga. “Imaginemos un mundo con 100% de autos eléctricos: ¿Qué sentido van a tener las estaciones de servicio, como concepto de carga? ¿Cómo va a ser la oferta del servicio de carga? Si se trata de pasar la tarjeta de crédito, cargar e irse, ¿quién va a administrar eso? En temas como éste, YPF por ejemplo es sólo una marca más. Las petroleras no tienen necesariamente una ventaja en su marca frente a un servicio nuevo. Va a ser un ecosistema totalmente diferente”.
En Estados Unidos, el ranking de ventas está liderado por dos marcas de pick ups, la Ford F150 y la Chevrolet Silverado. Entre los dos modelos, venden más que todo el mercado de Brasil en su conjunto (al menos, mientras Brasil siga de capa caída).
Detrás de estos monstruos nafteros con un tamaño que difícilmente encontraría lugar dentro de un estacionamiento de Buenos Aires, vienen los demás modelos. En ese sentido, el Salón de Detroit se mostró fiel a la cultura automovilística del norteamericano promedio: muchas pick ups, modelos nostálgicos (la nieta de Steve McQueen, quien presentó una versión homenaje al Ford Mustang GT 390, fue sin duda la estrella del evento) y una cantidad astronómica de nuevas versiones de “sport utility vehicles”, que son los que cada vez más dominan las calles de EE.UU.
El centro de exposiciones COBO, en pleno centro de la ciudad. Hubo lanzamientos que seguramente se verán en poco tiempo en la Argentina, como el nuevo Volkswagen Jetta, que acá llega como Vento. Entre los coreanos, están los nuevos Kia Forte (Cerato), la serie X2 de BMW, y la nueva generación del Hyundai Veloster.
En materia de pick ups, Chevrolet presentó la versión 2019 de la Silverado, mientras que Dodge lanzó su nueva RAM, con motor híbrido. Ford presentó una nueva versión de la Ranger para Estados Unidos, que comenzará a fabricar en 2019.
Nissan presentó la SUV X Motion, con diseño futurista. Pero en un mundo de SUV’s, hasta Lamborghini se rindió a la tendencia y presentó el Urus. Toyota, en cambio, le apostó las fichas a un sedán: la quinta generación del Avalon. También Infiniti, la marca de lujo de la alianza Nissan Renault le apostó a un auto, el deportivo Q Inspiration. Y Honda presentó la renovación de su sedán Accord con una característica llamativa: no tiene palanca de cambios. Mercedes Benz, si bien no contaba con la carga nostálgica del Mustang, contrató a Arnold Schwarzenegger para presentar la nueva generación de la Clase G, otra variante de las SUV’s.
Fuente: Clarin.com